El dinero fiduciario ofrece ventajas
sobre el dinero ligado al oro cuando se trata de manejar la economía. Con
dinero fiduciario, las variaciones de la demanda de dinero por el público se
pueden afrontar con variaciones en la cantidad de dinero disponible para el
público. Cuando la cantidad de dinero está ligada a una mercancía, como el oro,
esto impone un límite a la cantidad de dinero que puede existir, pues hay un
límite a la cantidad de oro que se puede extraer. Y ese límite a menudo no es
apropiado para el buen funcionamiento de la economía. Aunque
el uso de dinero fiduciario tiene ventajas para la economía como un todo, estas no se pueden realizar salvo que
los individuos decidan
que quieren usarlo en el intercambio.
Y, si los billetes no son directamente
convertibles en un bien real de algún tipo. El medio de cambio confiable solo
surge en el tiempo como resultado de una convención social o histórica. Hay
muchas de esas convenciones que aparecen en la sociedad. En el caso del dinero,
en general el Estado ha cumplido un papel en su evolución.
Para que sea cómodo mantener efectivo, las personas deben saber que en algún
momento alguien está dispuesto a cambiar esos billetes por un bien real o un
servicio, lo que el Estado puede ayudar a garantizar. Una manera de hacerlo es
asegurar que siempre habrá demanda de la moneda aceptándola como pago de
impuestos. El gobierno también puede influir algo en esa demanda considerando
que la moneda es “de curso legal”.
Aunque el Estado apoye de este modo el
uso de la moneda, eso por sí solo no asegura que las personas lo usen (o estén
obligadas a usarlo). También deben confiar en que sus billetes son valiosos, lo
que quiere decir que es importante que sean difíciles de falsificar. También deben tener fe en que el valor de sus billetes se
mantendrá en general estable a través del tiempo para que los mantengan como
depósito de valor y puedan usarlos como medio de cambio. Esto significa, en
general, que el Estado debe asegurar una tasa de inflación baja y estable.El
Banco debe garantizar que elabora suficientes billetes bancarios para
satisfacer la demanda del público. Este primero dispone la impresión de
billetes nuevos por una impresora comercial. Luego los canjea con los bancos
comerciales por billetes viejos; los que ya no son aptos para ser usados o son
parte de una serie que ha sido retirada. Estos billetes viejos después son
destruidos por el Banco.

No hay comentarios:
Publicar un comentario